Gino Peruzzi y Néstor Ortigoza marcaron para el «Ciclón», que es el líder del torneo. El «Xeneize» paró un equipo con integrantes de la reserva que disputaron su tercer partido en cinco días y estuvo más que a la altura.
La ilusión de los chicos de Boca que ante la emergencia disfrutaron de una posibilidad impensada en primera división y la aprovecharon con el empate anterior frente a Banfield, sucumbió ante la histórica «paternidad» estadística de San Lorenzo, que lo doblegó por 2 a 0 en la Bombonera, por la tercera fecha del campeonato de la LPF, haciendo pesar la mayor experiencia de sus futbolistas.
«Boca contra todos y todos contra Boca»; fue la bandera que la emblemática barra brava boquense extendió bajo la zona de palcos, como para reflejar el sentimiento «xeneize» después de la escandalosa eliminación en Brasil de la Copa Libertadores a manos de Atlético Mineiro y las negativas constantes de la Liga Profesional a los pedidos de postergación de los encuentros ante el mencionado Banfield y el de esta noche.
El aislamiento al que debieron someterse los jugadores de Boca que viajaron a Brasil y que justamente terminó esta noche, obligó a que el entrenador de la reserva boquense, Sebastián Battaglia, reemplazante del aislado Miguel Russo, debiera recurrir a muchos chicos de la cuarta división para integrar totalmente el equipo que igualó 0-0 con Banfield.
Y para esta noche ante los de Boedo a ese equipo se les insertó a los experimentados Edwin Cardona y Frank Fabra, aunque los colombianos, que nunca realizaron ni un entrenamiento ni conocían a sus nuevos compañeros, recién hayan terminado en las últimas horas sus períodos de aislamiento tras regresar a la Argentina desde su país.
De las dos variantes la más sensible fue la de Fabra, ya que reemplazó al chico Valentín Barco, una réplica física y por que no hasta futbolística de Carlos Mac Allister como lateral izquierdo, que había sido figura en la cancha de Banfield.
Y esa variante le terminó costando cara a Battaglia, ya que de un error de Fabra en la marca, por lejos una gran debilidad suya a la hora de descubrirse las espaldas, llegó el primer tanto sanlorencista sobre la media hora del primer tiempo y nada menos que a través de un cabezazo de un exboquense como Gino Peruzzi, tras una gran acción individual de Ángel Romero, que hoy volvió al equipo junto a su hermano Óscar.
Hasta ese tanto, los 30 minutos anteriores habían transcurrido entre fricciones y arrebatos grupales, mientras que los experimentados Ortigoza y Cardona mantenían un duelo verbal, y hasta con algunos manotazos incluidos, muy particular, tratando ambos de «copar la parada».
Pero la picardía del volante sanlorencista, a la que le sumó una gran tarea de distribución del juego en la media cancha con la infalibilidad de sus pases, fue prevaleciendo con el transcurrir de los minutos y se terminó llevando la victoria parcial al vestuario azulgrana al cabo del primer período.
Y al regreso, como para mostrar su desacuerdo con esa inclusión forzada de Fabra, el técnico Sebastián Battaglia le hizo pagar su error en el gol reemplazándolo por el mencionado Barco.
Pero apenas comenzada la segunda etapa la inexperiencia del arquero local Agustín Lastra (20 años contra 41 de su colega rival, Sebastián Torrico), que en vez de acompañar a Julián Palacios que estaba desarrollando una acción desde adentro hacia fuera del área, saliendo del área, le terminó cometiendo un penal que Ortigoza convirtió con su habitual eficacia para redondear una noche muy especial en su nueva etapa en el club.
Ese gol apagó el ímpetu y el entusiasmo de los chicos locales, que apenas superados los 20 minutos volvieron a ser todos juveniles con la salida de Cardona, de intrascendente tarea, reemplazado por Juan Cabaña, que no estuvo en Banfield por lesión.
Y a partir de entonces (solamente habían transcurrido tres minutos), la experiencia de San Lorenzo prevaleció y solamente con el discurrir del balón fue aplacando a su rival hasta anularlo definitivamente y consolidar una victoria muy valiosa en esta naciente etapa del uruguayo Paolo Montero al que le sienta bien tener enfrente a la camiseta de Boca, ya que en su paso como jugador del «Ciclón» fue al que le marcó su único gol en el club.
Atrás quedaron entonces los enfrentamientos mediáticos entre el vicepresidente boquense, Juan Román Riquelme (hoy estuvo solo en su palco), y el titular en uso de licencia de San Lorenzo y presidente de la Liga Profesional, Marcelo Tinelli, el aislamiento de los futbolistas «xeneizes» y las nuevas polémicas en tiempos de pandemia.
San Lorenzo ratificó su «paternidad» histórica sobre Boca, que ya puede volver a utilizar a los titulares, y que como último reclamo podrá aducir que hubo una infracción previa al volante Gabriel Vega antes del primer gol de los capitaneados por Ortigoza, que de su pie que parece una mano, con la vuelta de los mellizos paraguayos y el conductor uruguayo, quieren volver a pisar fuerte en el campeonato local como hace tiempo no lo hacen.
Dejar una contestacion