Con las dos escuelas inauguradas este lunes en el comienzo de clases, llegan al histórico número de 1340 obras educativas de la gestión del gobernador Gildo Insfran. En este inicio de ciclo lectivo presidido por el primer mandatario, también se renovó el gesto anual de entrega de 210 mil kits de útiles, además de guardapolvos y zapatillas a los alumnos y docentes.
El primer mandatario junto al presidente provisional de la Legislatura, Armando Cabrera, el intendente Jorge Jofre y el Jefe de Gabinete, Antonio Ferreira, habilito obras edilicias superior a los 3600 metros cuadrados de superficie cubierta y equipamiento completo de la escuela primaria 3 “Luis Sáenz Peña” y el jardín de infantes 3 “Latife Manzur de López”.
Zorrilla
El ministro de Cultura y Educación, Alberto Zorrilla destacó que «tenemos que darles amor a los niños en las escuelas para agrandar su inteligencia y así poder seguir conformando este modelo formoseño».
Inició su alocución diciendo que los niños comenzaban el ciclo escolar 2019 «con la esperanza ampliada, recibiendo también sus elementos escolares didácticos y de vestimenta, para que no tengan ninguna dificultad durante el año, para que puedan seguir las clases como corresponde».
A su vez, el funcionario consideró que «no es una refacción» lo que se concretó en el edificio de la Escuela 3, marcando que se trata de «una reconstrucción», ya que «prácticamente se echó abajo a la escuela anterior».
«El concepto arquitectónico está orientado hacia el objetivo de enseñar y aprender, de formar personas. Ése es el gran desafío que tenemos hoy y que lo tuvimos siempre, el cual el gobernador Insfrán lo plasmó en lo que es la Ley de Educación, donde dice que la misión de la educación es formar personas», subrayó.
Señaló que la frase exhibida durante la ceremonia («lo que se le dé al niño, el niño lo devolverá a la sociedad») «resume lo que entendemos por educación», remarcando que «tenemos que ponernos de acuerdo en qué sociedad queremos y a partir de allí dar al niño todos los elementos para que pueda ser constructor de esa sociedad».
«Si queremos una sociedad solidaria, basada en el afecto, mirando a las personas, que atienda las necesidades en forma equitativa, que no se preocupe porque se le entrega un plato de comida a quien lo necesita, que no apunte al pobre, que lo acepte y quiera ayudarlo a salir de esas situaciones de adversidad, eso es lo que tenemos que darle a los niños: el sentido solidario, el del afecto, emocionarse por los logros de los demás, el amor entre nosotros», enfatizó el ministro Zorrilla.
«Esa es la educación que queremos y el sentido que le damos -subrayó-. Por eso es que este año ponemos a disposición de toda la comunidad educativa una nueva herramienta. Teníamos la herramienta principal pedagógica del desarrollo de las capacidades intelectuales, con las que venimos trabajando y con las que hemos superado ese viejo paradigma clasista de contenidos y memoria, hemos agregado una innovación porque la ciencia lo está demostrando. Primero se siente para existir. Lo emoción es lo primero que aparece ante un encuentro humano».
Expuso que «por eso es que si no hablamos del afecto y las relaciones humanas en las escuelas, si no mostrarnos esos valores espirituales como la solidaridad, afecto, generosidad, no podremos formar las personas que sean capaces de seguir construyendo el modelo formoseño».
En tal sentido, destacó que «si vamos a formar personas, es deber formar su intelecto, su emoción, su razón y su corazón», marcando que «como decía Evita, que el amor agranda la inteligencia, entonces tenemos que darles amor a los niños en las escuelas para agrandar su inteligencia y así poder seguir conformando este modelo formoseño», finalizó.
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