
El jueves abrirá las sesiones ordinarias y se espera un discurso sin demandas y con tono conciliador; mencionará el tema despenalización; dudas por el caso Chocobar.
No habrá anuncios de proyectos fundamentales para la gobernabilidad o para sostener el plan económico. Tampoco pedidos específicos, sino que será la presentación de la hoja de ruta para su tercer año de mandato. Después de un fin de año caótico, el presidente Mauricio Macri reforzará la necesidad de tener un Congreso activo y en permanente debate.
Macri buscará recomponer la relación con el Parlamento después del desgaste que significó la aprobación de la reforma previsional y las leyes de pacto fiscal y responsabilidad fiscal. Por eso, en el discurso presidencial del 1° de marzo ante la Asamblea Legislativa, en la inauguración del nuevo período de sesiones ordinarias, el jefe del Estado planteará una amplia convocatoria para discutir múltiples temas.
Pero a diferencia del último año, no presentará proyectos decisivos, aunque sí hará referencia al debate que habilitó sobre la legalización del aborto, que discutirá este año el Congreso. El único interrogante, que genera inquietud en parte del bloque de Cambiemos, es si el Presidente ensayará una férrea defensa de las fuerzas de seguridad, como sucedió con el agente de la policía bonaerense Luis Chocobar. Esto aún no fue definido.
Incluso, algunas iniciativas que fracasaron el año pasado, como las reformas laboral y electoral, no estarán en el discurso. Al menos, no como fueron pensadas. El Gobierno apuesta a una «agenda continua» y a la «fragmentación» de las normas que puedan generar fricciones evitables. «No hay ninguna ley que sea pasa o no pasa. No queremos generar tensión en el Congreso», explicó una altísima fuente de permanente consulta del Presidente.
El modelo que buscará repetir durante los próximos meses es el que inauguró con el megadecreto de necesidad y urgencia (DNU) -contiene 170 medidas que simplifican una serie de procedimientos y aceleran procesos que permitirán darle mayor competitividad a la economía-, que el Gobierno partió en tres proyectos de ley que envió esta semana al Congreso.
Si bien esto puede generar demoras, la decisión está tomada. «Puede ser malo para la velocidad que le queremos imprimir al Gobierno», reconocieron fuentes oficiales.
Fuente: La Nación
Dejar una contestacion