Una oferta inesperada llegó ayer a las oficinas de River Plate: el Toluca de México, club dirigido por el argentino Hernán Cristiante, hizo una propuesta para llevarse a Jonatan Maidana, el último bastión, junto a Leonardo Ponzio, del equipo Millonario que recuperó su mística allá por 2014/2015 cuando ganó casi todo lo que disputó.
Vale la pena recordar la historia de Maidana en River: llegó al club en junio de 2010, cuando tenía 24 años, sin el aval de casi ninguno de los hinchas. ¿Les disgustaba su calidad? ¿Se dudaba de su nivel? No, el jugador venía de un exitoso pasado en Boca (jugó 66 partidos, marcó un gol, ganó dos títulos locales y dos internacionales) y esto era suficiente para rechazar su desembarco pese a que en el medio había pasado por el Metallist de Ucrania y por Banfield.
Cuando el rumor de su pase al Millonario comenzó a tener asidero Maidana jugó una carta fuerte: “Estoy ansioso por jugar en River… En cuanto mi representante me comentó del interés, le dije que le diera para adelante. Yo me siento muy cómodo jugando en el país, por la familia, el idioma… Y en este caso me seduce mucho más, porque se trata de River”.
Palabras que sonaban bien en el oído del hincha pero eso no alcanzaba. El 8 de agosto de 2010 hizo su debut en el equipo que dirigía Ángel Cappa. Aquel día la defensa formó con Paulo Ferrari, Jonatan Maidana, Alexis Ferrero y Carlos Arano. River ganó 1 a 0 con gol de Rogelio Funes Mori. ¿Prolegómeno de una gran campaña? No. Aquella temporada terminó con el abismo del descenso pero Jony, que nunca más abandonó el equipo titular, fue uno de los pocos que se salvó de la catastrófica vara de los hinchas.
Hubo una tarde en que la suerte, el destino o vaya a saber qué, se puso de su lado. Fue la del 16 de noviembre de 2010, apenas tres meses después de su debut, cuando le marcó a Boca el único gol, el del triunfo de River, en el Superclásico del Torneo Apertura de ese año. Y lo celebró, claro. “Sí, lo festejé. Lo grité y me fui a abrazar con mis compañeros. Era un clásico. Y más en mi posición, que no se da todos los días eso de meter un gol”, contó.
“Me tocó esa chance; fue un momento único que me quedó grabado. El hincha guarda ese recuerdo porque ganamos”, dijo tiempo después, cuando ya tenía un espacio en el corazón del hincha Millonario.
Lo que vino después es historia conocida. El ascenso con Matías Almeyda, la resurreción con Ramón Díaz y la consagración con Marcelo Gallardo, quien supo decir que “Maidana es un animal competitivo”. Y lo es, no ha dejado de serlo, pero los tiempos avanzan sin piedad y Jony, abrumado por algunas lesiones y un espacio ciertamente perdido en la consideración del técnico, podría tomar hoy la decisión de salir, de buscar un rumbo nuevo.
Maidana cumplirá 33 años el próximo 29 de julio. En los siete años que lleva en River rechazó varias ofertas. Incluso en 2014 le dijo no a un club de México (¿Toluca?). Hoy la historia es distinta y el tiempo apremia. Mientas en las oficinas del club de Núñez no están convencidos de dejarlo salir, saben sin embargo que no pueden garantizarle minutos. Y Jony entiende que aún puede jugar. Y quiere hacerlo.
Fuente: Infobae Deportes
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