El narcotraficante recapturado ayer por efectivos de la Secretaría de Marina de México llegó a escapar de esa manera, pero sus captores habían previsto esa posibilidad y los persiguieron hasta detenerlos.
«El Chapo» se encontraba en un inmueble en la localidad Los Mochis, cuando las fuerzas de seguridad iniciaron una operación que derivó en un tiroteo en el que murieron cinco delincuentes y otros seis fueron arrestados, pero que le permitió escapar a través de las alcantarillas y luego huir en unos vehículos robados.
«Elementos de la Marina lo siguieron por las alcantarillas hasta que se dio el reporte del robo de vehículos. Las fuerzas federales hicieron un operativo para capturarlos», relató anoche la procuradora (fiscal) general, Arely Gómez, en un mensaje a los medios.
Con esta información la funcionaria corroboró las especulaciones que hizo la prensa cuando se difundieron la fotos de Guzmán recién apresado, vistiendo una camiseta musculosa muy sucia y con raspones en los brazos.
Gómez dio los detalles de la captura desde el hangar de la fiscalía general en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México. «El Chapo» fue mostrado ahí ante los medios de comunicación antes de su traslado al penal de El Altiplano, cerca de la capital, del que se fugó por un túnel en julio de 2015.
La seguridad del penal fue reforzada con tanquetas a la espera de «El Chapo».
La funcionaria explicó que durante la investigación «intensa y exhaustiva» que se realizó a partir de la fuga de Guzmán, los elementos de inteligencia identificaron a un especialista en túneles que había sido contratado por el narcotraficante para «acondicionar» diversos domicilios en Sinaloa y en el estado vecino de Durango.
La decisión de las fuerzas regulares de tener en cuenta el alcantarillado se debió a que en otras ocasiones «El Chapo» ya había usado los túneles de drenaje para escapar de las autoridades, reportó la agencia DPA.
Después de un mes de vigilar un domicilio en Los Mochis, a partir del 6 de enero se empezaron a observar «movimientos inusuales» en la rutina diaria, entre ellos la llegada de un vehículo la madrugada siguiente.
La fiscal indicó que, al tener la certeza de que Guzmán Loera estaba en esa vivienda, se inició la madrugada del viernes el operativo de captura, que derivó en un tiroteo.
Apenas iniciado el intercambio de disparos, Guzmán se escabulló con su jefe de seguridad -Orzo Iván «El Cholo» Gastelum- por el sistema pluvial por donde fue perseguido por fuerzas federales, que ya tenían previsto un posible intento de escape por esa vía.
«El personal naval siguió por el interior de los túneles y del drenaje a los dos prófugos», dijo la fiscal general. Al verse perseguidos, abrieron una alcantarilla para escapar en vehículos robados.
La captura tuvo lugar -finalmente- en la carretera Los Mochis-Navojoa, donde fueron interceptados. Las fuerzas de seguridad los trasladaron a un motel en la zona mientras esperaban refuerzos.
«La detención de Joaquín Guzmán Loera es resultado de un profundo trabajo de inteligencia entre varias instituciones», dijo la fiscal general.
Luego del mensaje se realizó la presentación de «El Chapo», custodiado por fuerzas federales. Con la cabeza baja, encorvado y vestido con ropa deportiva, el líder del cartel de Sinaloa fue introducido en un helicóptero junto a su cómplice y jefe de seguridad, capturado junto a él.
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