El FMI no pide una devaluación, pero sí reclama un plan para recuperar el nivel de reservas netas

Quiere garantías que el desembolso servirá para fortalecer al BCRA, mientras Caputo busca conservar su margen de intervención para que no se dispare el dólar. Mercados más cautelosos y Milei en su pico de popularidad.

El Gobierno utilizó todos los medios disponibles, desde entrevistas por televisión hasta redes sociales, pasando por artículos en diarios, para transmitir al público y a los inversores que devaluar no es una opción. Sin ser explícito, Luis “Toto” Caputo transmitió la idea que el “carry trade” goza de buena salud: con los dólares financieros planchados, la opción de invertir en pesos seguirá siendo ganadora a lo largo de 2025.

La devaluación no es una opción. Un salto de los dólares financieros y aumento de la brecha cambiaria frenaría de inmediato el proceso de desinflación. La dinámica podría volverse peligrosa en un año electoral que es crucial para Javier Milei y la consolidación del proyecto de La Libertad Avanza.

El presidente buscó dar por terminado el debate sobre el tipo de cambio. Además de su mención habitual a los “econochantas”, también se refirió al “disco rayado” de los que piden un ajuste ante un supuesto escenario de atraso cambiario. “El dólar de la Convertibilidad era de $700 actuales”, se justificó.

Caputo vendió reservas cada vez que se verificó un aumento de la presión cambiaria y dejó tasas en pesos mucho más altas que el ritmo de crawling peg y Milei insistió en que el gobierno estaría dispuesto a secar el mercado de pesos para frenar cualquier suba inesperada del dólar.

Caputo dejó una vez más en claro su compromiso con la estabilidad cambiaria. Vendió reservas cada vez que se verificó un aumento de la presión cambiaria y dejó tasas en pesos mucho más altas que el ritmo de crawling peg del dólar (2,4% versus 1% mensual). Milei, por su parte, insistió en que si fuera necesario el Gobierno está dispuesto a secar el mercado de pesos como otra opción para frenar cualquier suba inesperada.

Innegociable

En este escenario, ni el Gobierno está dispuesto a devaluar y tampoco el FMI lo exigiría. Los técnicos saben que se trata de un aspecto innegociable, que trabaría cualquier posibilidad de acuerdo futuro.

Pero el Fondo sí puede, y lo hará, concentrarse en el nivel de reservas internacionales y la necesidad de fortalecerlas. La situación actual del Banco Central es sumamente delicada. A pesar de las compras de dólares del año pasado, las reservas netas siguen en terreno negativo por más de USD 6.000 millones.

El panorama luce muy desafiante para el 2025 en materia cambiaria. Domingo Cavallo advirtió a través de un informe en su blog que ni siquiera el desembolso del FMI en el marco de un nuevo acuerdo alcanzaría para abrir el cepo. Es decir que al BCRA le seguirán faltando dólares aun cuando el organismo libere unos USD 10.000 millones para fortalecer su balance.

Un informe de la consultora Invecq advirtió que la cuenta corriente será deficitaria en 2025: las exportaciones casi no variarían versus 2024, mientras que las importaciones podrían crecer en torno a USD 15.000 millones. También crece la salida de dólares por el rubro servicios, especialmente por turismo.

Por lo tanto, todo apunta a la cuenta capital para engrosar reservas. El préstamo del FMI, otros créditos de organismos internacionales, financiamiento de empresas en dólares en el exterior, como también emisiones de deuda que eventualmente pueda realizar el Gobierno. Con el riesgo país arriba de los 650 puntos básicos todavía queda un camino largo por recorrer.

Los técnicos del FMI habían señalado en 2024 la necesidad de eliminar el dólar blend, el 20% que los exportadores pueden liquidar en el mercado financiero, sin pasar por el BCRA.

El Fondo ya había sugerido echarle mano al cepo para fortalecer las reservas. Concretamente, los técnicos habían señalado a mediados del año pasado la necesidad de eliminar el dólar blend. Se trata del 20% que los exportadores pueden liquidar a través del mercado financiero, sin pasar por el BCRA. El año pasado se volcaron ahí nada menos que USD 17.000 millones, una manera indirecta de intervenir en el mercado cambiario. Además, se volcaron cerca de USD 1.000 millones de las reservas de manera directa.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


*