El fuego afectó a las regiones de Valparaíso, O’Higgins, también en el centro del país, Maule, Biobío, La Araucanía y Los Lagos. Las temperaturas de 40 grados dispararon el riesgo.
Al menos 112 muertos causaron los incendios forestales sin precedentes que afectan a la región de Valparaíso, en el centro de Chile, informó este domingo el Ministerio del Interior, mientras que el presidente Gabriel Boric calificó la crisis como “la tragedia más grande desde el terremoto de 2010” que dejó más de 500 muertes.
El domingo en la noche, el Ministerio del Interior elevó a 112 el balance de muertos y apuntó que el Servicio Médico Legal identificó 32 cuerpos, según el subsecretario de esa cartera, Manuel Monsalve, citado por la agencia de noticias AFP.
Con varios focos extintos cerca de los cerros más poblados, donde el fuego causó estragos el viernes, empiezan a verse colinas residenciales reducidas a cenizas y largas hileras de autos en las calles, y se desconoce si son vehículos estacionados o de personas que intentaban evacuarse.
Macarena Ripamontil, alcaldesa de Viña del Mar, una de las comunas más afectadas por los incendios, indicó que se han recibido 372 denuncias de personas desaparecidas, según la agencia Europa Press.
Viña del Mar, 120 kilómetros al noroeste de Santiago, fue una de las zonas más castigadas por los peores incendios forestales que vivió Chile en su historia reciente.
Boric visitó la zona y decretó dos días de duelo nacional por las víctimas de los incendios.
Además, el Presidente chileno anunció que el palacio presidencial de Cerro Castillo, en Viña del Mar, se abrirá para que se realicen actividades para niños, niñas y adolescentes víctimas de esta tragedia, con profesores y monitores.
El mandatario explicó durante su visita al Colegio Fernando Durán Villarreal de Quilpué, en la región de Valparaíso, que evaluará los daños en las infraestructuras y obras públicas con la ministra Jessica López
Sobre el origen de los fuegos, Boric destacó que se investigará, catalogó de «miserables» a quienes estén detrás de estos incendios y advirtió que se los perseguirá
«Es la tragedia más grande que hemos tenido desde el terremoto de 2010», afirmó más temprano el presidente Gabriel Boric, en referencia al sismo de magnitud 8,8, que fue seguido de un tsunami, ocurrido el 27 de febrero de 2010.
En tanto, el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, destacó sobre el incendio que «evidentemente aquí hay intencionalidad y, por tanto, todas las autoridades vamos a ejercer el máximo rigor».
Se recurrirá a «todas las prerrogativas posibles para dar con los responsables, porque los incendios se han transformado en homicidios», advirtió.
«Los vamos a perseguir, y los vamos a buscar y los vamos a encarcelar porque se han perdido vidas humanas y se han perdido bienes materiales que son tremendamente importantes», concluyó.
En Quilpué, unos 90 kilómetros al noroeste de Santiago, el equipo de la agencia AFP registró sectores de casas y automóviles carbonizados, donde el viernes miles de vecinos quedaron horas atrapados en el tráfico, tratando de escapar bajo una lluvia de brasas forestales.
En la ciudad de Viña del Mar, también en la región central de Valparaíso, las víctimas se descubren sin techo y buscan a vecinos y mascotas entre calles repletas de escombros quemados.
Los incendios forestales, que empezaron a mediados de la semana pasada en el centro y al sur del país, al mismo tiempo que llegó una inédita ola de calor extremo, consumieron hasta ahora 25.567 hectáreas en las regiones del centro del país Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, así como al sur, en el Maule, La Araucanía y Los Lagos, en plena ola de calor.
«Aquí no quedó ni una sola casa», lamentó entre escombros y cenizas del barro Lilián Rojas, una jubilada de 67 años que vivía cerca del Jardín Botánico de Viña del Mar, agregó AFP.
Para describir la agresividad y rapidez con que se propagaron los incendios el viernes en la tarde sobre zonas pobladas, Rojas contó que el fuego los sorprendió en cuestión de minutos.
Veían humo de un foco lejano, se fue «un rato» a su habitación a ver televisión y cuando salió «a mirar afuera la gente ya estaba corriendo», recordó.
«Yo salí de mi casa, cerré la puerta y me fui. Ya no supe más porque me fui al centro de Viña del Mar», describió Rojas, mostrando su vestido rosa para apuntar: «Esto es ahora lo único que tengo».
«El tiempo se detuvo, no sé si fue a las 4 o las 5 de la tarde. Nosotros tenemos una brigada forestal al lado, tenemos un grifo de agua, nunca lo ocuparon. No llegó bomberos, hasta que se consumió todo. No quedó ni una sola casa», resumió el horror la jubilada, que vive con una pensión de 206.000 pesos, unos 228 dólares mensuales.
Las condiciones del clima de las últimas horas parecen dar una tregua «con una vaguada costera que permite enfriar el incendio», dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá, al referirse a un fenómeno típico en la costa del Pacífico, que produce mucha nubosidad, alta humedad y por ende disminución de las temperaturas.
Tohá añadió que «hay antecedentes serios de que el origen del más grave de estos incendios, que es el de Las Tablas, podría haber sido intencional. Siempre hay rumores de este tipo, pero en esta oportunidad son antecedentes serios de personas confiables».
Señaló que la Jefatura de la Defensa Nacional ha ordenado la prohibición del transporte de combustible en bidones: «Tenemos indicación -como decía- de intencionalidad en varios de estos incendios, y queremos dificultar lo más posible cualquier otro intento de activar nuevos focos».
«En segundo lugar, queda restringida toda actividad que implique manipulación de fuego, sea uso de maquinaria que genera calor o chispas, o el desarrollo de fogatas en zonas de riesgo o donde se da el incendio actualmente», agregó la funcionaria.
Al tercer día de la crisis de los incendios, el foco en Las Tablas, el más importante en los alrededores de Valparaíso sigue activo y «abarca un perímetro de 80 kilómetros», dijo Tohá.
En toda la región, conocida por sus playas turísticas y producción vitivinícola, se encuentran desplegadas 17 brigadas de bomberos, 1.300 soldados y voluntarios civiles que ayudan a combatir las llamas, pero también a los damnificados que perdieron todo.
Los testimonios desgarradores de víctimas que perdieron casa y familia, así como las imágenes de llamaradas cubriendo colinas pobladas en Viña del Mar, región de Valparaíso, llevaron al papa Francisco a referirse a esta catástrofe chilena.
Asomado a la ventana del palacio apostólico, el pontífice pidió rezar «por los muertos y heridos en los devastadores incendios en Chile», tras el ángelus dominical en la plaza de San Pedro.
El alto representante de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, ofreció apoyo a Chile a raíz de este nuevo episodio de «devastadores incendios con numerosas víctimas mortales, recordándonos los estragos de la sequía y el clima», indicó en un mensaje.
En la última década se multiplicaron los episodios de mega incendios forestales en Chile relacionados al clima extremo, a altas temperaturas, una sequía prolongada, construcción de viviendas en sitios no habilitados y un gran porcentaje por negligencia humana, reseñó AFP.
Una ola de calor con máximos de temperatura agobia estos días al Cono Sur americano, donde el fenómeno climático natural de El Niño se agudiza por el calentamiento global provocado por la actividad humana, según especialistas.
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