El ministro de Seguridad alertó sobre los dirigentes de “derecha”; dijo que tienen “cero formación” y solo “vocación por lastimar”.
El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, pronosticó que “las calles van a estar regadas de sangre y de muertos” si la oposición gana las próximas elecciones. En una entrevista televisiva, alertó sobre los dirigentes de derecha, a quienes acusó de tener “cero formación” y una “vocación por lastimar”. La frase despertó una fuerte condena política entre los principales dirigentes de Juntos por el Cambio.
El funcionario vertió las declaraciones en C5N, cuando le consultaron si percibía una cierta “quietud” en el Frente de Todos (FdT) respecto de los comicios que se disputarán este año, a lo que contestó: “Yo no. Yo tengo toda la vocación del mundo de ganar. El que manda es el Presidente, él es el que da el puntapié inicial. Estoy convencido de que una vez que lo dé hay que salir a la cancha a comérsela cruda”.
En ese contexto, añadió que la coalición gobernante “tiene que volver a plantearse todo lo que hizo, contárselo a la sociedad” y exponer a la oposición. En ese sentido, aseguró: “Ahora lo que se puede ver con toda claridad es quiénes contra quiénes van a competir y vemos un grupo de gente que tiene cero formación, tiene una belicosidad y una vocación por el agravio, por lastimar… Y todo lo que proponen saldría únicamente con represión. Las calles regadas de sangre y de muertos van a producir si tuvieran la posibilidad de llegar a ser gobierno”.
Frente al eventual escenario descrito, Fernández insistió en la necesidad de que su espacio salga a convencer al electorado de lo hecho y de las consecuencias que tendría un cambio de gobierno: “La única forma que uno tiene para torcer esa realidad oprobiosa es hablar, es contarlo, es decirlo”.
Sostuvo además que el presidente Alberto Fernández “se va a presentar” a las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y al ser consultado sobre los cruces con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro”, luego de que calificara de “unipersonal” la convocatoria a tales comicios por parte del mandatario, expresó: “El Presidente ha dicho en reiteradas oportunidades que su vocación está puesta en que el FdT pueda hacer una primaria lo suficiementente importante y una elección lo suficientemente importante como para gobernar en el próximo período”.
A continuación, planteó que el jefe de Estado, “habiendo hecho la gestión que hizo, aunque no se haya explicado lo suficientemente bien, como tendría que haberse hecho, es el hombre que debiera seguir adelante con esto [en referencia al liderazgo del oficialismo]”. “Ahí no tenemos que inventar ni probar. Está claro cómo se hizo todo lo que se hizo en beneficio de los argentinos”, afirmó.
Cuestionamientos a la derecha
En otro tramo de la nota, Fernández profundizó sus críticas a la oposición y opinó respecto del coqueteo entre los líderes de Juntos por el Cambio (JxC), Mauricio Macri y Patricia Bullrich, y el libertario Javier Milei.
“No soy muy afecto a analizar la política de la oposición, pero lo que no puedo evitar es mirar el grado de locura con el cual se exhiben las ideas de cada uno de esos segmentos que representa esa derecha. [Su gestión] sería posible con un enorme nivel de represión que no hay país que lo tolere. Sería imposible llegar a ese punto. Con lo cual, cada uno dirá lo que tenga que decir. Creo que, igualmente, faltan siglos hasta fines de mayo, que es cuando va a estar el ambiente caldo como para definir puntualmente las candidaturas”, desarrolló.
Luego fue consultado por los dichos de Macri, quien ayer ratificó que pronostica para este año un ballottage entre JxC y La Libertad Avanza, el espacio de Milei, y resaltó: ”Él [por Milei] dice hay que dinamitar todo. Hay que semi dinamitar todo”. A ese respecto, manifestó: “Sí, son las posiciones que han tenido, porque durante toda la vida han llegado a las gestiones con una izquierda perfumanda: votaban por izquierda y gobernaban por derecha. En algún momento, se rompe ese esquema y se presentan ahora sí a cara descubierta con esas ideas que son absolutamente esquizofrénicas y sin ningún pensamiento o criterio que proteja a un país de un montón de cosas importantes para seguir creciendo y aspirar a tener una movilidad social ascendente”.
Por último, señaló una vez más que “si ese es el tema, solo cierra con una enorme represión donde va a haber sangre y muertos”. Sin embargo, consideró que aunque “nadie que esté en sus cabales debiera aceptar estas cosas”, no es el momento para analizar tal escenario. “El tema va a estar caliente a fines de mayo, principios de junio. Ahí es donde realmente se empeiza a apreciar esta situación”, repitió.
Fuente: La Nación.
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