Con la firma de los intelectuales, militantes y dirigentes que participaron durante dos jornadas de la cumbre peronista en vísperas del bicentenario de la declaración de la independenca nacional , se produjo un documento que sintetiza sus opiniones respecto de la realidad argentina para concluir que los argentinos se encuentran actualmente ante la misma encrucijada histórica que enfrentaron los patriotas de 1816: Patria o colonia.
Ante ese dilema, no dudan que las banderas históricas del peronismo, enriquecidas con los aportes expresados en este documento y los que realicen todos los sectores del campo nacional y popular, constituyen el faro que nos ha de guiar hacia la efectiva emancipación nuestro pueblo en el Bicentenario de la Independencia.
La llamada Declaración de Formosa sintetiza el resultado de los análisis y debates llevados a cabo en esta ciudad los días 23 y 24 de junio por invitación del gobernador Gildo Insfrán , presidente del Congreso Nacional del Partido Justicialista, para que colaborasen en la actualización doctrinaria del movimiento nacional justicialista , calificado como columna vertebral del movimiento nacional y popular, , para el fortalecimiento de sus históricas banderas que son la independencia económica, la soberanía politica y la justicia social.
En este caso especifico, se trata de adecuarla al siglo XXI con sentido federal y en el camino d ela integración latinoamericana.
El documento brega por un Partido Justicialista consolidado como herramienta efectiva de transformación social y sostiene la necesidad de que el movimiento obrero organizado se mantenga unido, pues es parte sustancial del movimiento nacional.
Además, reivindica el federalismo, la unidad nacional, un proyecto productivo industrial y sustentable, el pleno empleo, la justa redistribución de la riqueza material y cultural, una educación liberadora que priorice el conocimiento de lo propio sobre lo universal, y la vigencia de la democracia social.
Tras afirmar que ello implica seguir trabajando por la felicidad del pueblo y la grandeza de la Patria, se revela xcomo una necesidad para alcanzar esos objetivos que se cierre la grieta d ela desigualdad.
Se considera imprescindible revertir el shock distributivo impuesto por el actual gobierno en favor del capital concentrado para retomar un modelo que apuntale la demanda interna y promueva el crecimiento sostenido.
La Declaración de Formosa alienta la necesidad de lograr una distribución equitativa requiere de la acción de un Estado presente para no caer en la trampa neoliberal del efecto derrame, apuntando que el mercado no asigna de manera justa los recursos de una comunidad, más aun en una economía fuertemente concentrada y extranjerizada como la nuestra.
Por ende, considera necesaria la regulación del Estado para evitar comportamientos de abuso de poder en perjuicio de los más débiles.
En otro tramo, el documento de los intelectuales y dirigentes del PJ apelan a un modelo que ponga el eje en la producción, el trabajo y el consumo como generadores de riqueza, y no en la especulación financiera.
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