Con una ceremonia realizada en la comisaría de la ciudad de Clorinda que lleva su nombre, autoridades, camaradas, amigos y familiares rindieron homenaje al extinto oficial caído en cumplimiento del deber hace 28 años, realizando el depósito de ofrenda floral frente al monolito que perpetúa la memoria del oficial.
El 9 de febrero del año 1994 fue la fecha en que la Policía de Formosa se vistió de luto al producirse el fallecimiento del Oficial Subinspector Idelfonso Vera en un procedimiento policial llevado a cabo en esa ciudad tras perseguir a tres delincuentes prófugos de la justicia donde uno de ellos, amparándose cobardemente en la oscuridad, le asestó un puntazo con un arma blanca a la altura del corazón que le produjo su muerte.
Han pasado 28 años de esa fatídico día y en su homenaje se realizó una ceremonia frente a la comisaria que lleva su nombre, siendo presidida en representación del Comando Superior, el Jefe a cargo de la Unidad Regional Cuatro de Laguna Blanca, Comisario General Néstor José Ortiz, acompañado de la señora Teresa De Jesús Gamarra (madre), Ramón y Fredy Vera (hermanos), Idelfonso Gabriel Vera (sobrino), el Jefe Interino de la Unidad Regional Tres de Clorinda, Comisario Mayor Orlando Medina, Secretario Municipal de Clorinda Don Walter Martínez, Director de Administración Comisario Mayor Bartolomé Báez, Jefe de Prefectura Naval Argentina Puerto Pilcomayo Prefecto Principal Juan Carlos Gómez, Jefe Gendarmería Nacional Escuadrón N° 16 Clorinda Comandante Principal Abel Raúl Velázquez, además de los Oficiales Superiores, Jefes, Subalternos en actividad y retirados, como así también compañeros y vecinos.
El cura párroco ofreció una breve invocación religiosa para luego dar paso al depósito de ofrendas florales frente al monolito que perpetúa la memoria del Oficial Vera, recordando el fatídico episodio vivido hace 28 años atrás, luego se guardó un minuto de silencio en respetuoso homenaje.
Dar la vida puede significar el acto heroico de enfrentar la muerte hasta sus últimas consecuencias, pero ese desafío que cubre de gloria a quienes murieron también es un desafío que llena de exigencias a quienes hoy viven para dar la vida.
Dar la vida es combatir al delincuente con la ley en la mano, el respeto a los derechos humanos y el estado de derecho como conducta. Dar la vida es saber que ese desafío existe en cada minuto, en cada momento, en cada esquina de nuestra ciudad y en cada lugar de la provincia donde les toca actuar y cumplir la vocación de servir.
Así como lo hizo el Oficial Subinspector Idelfonso Vera, hoy uno de nuestros mártires, renovamos nuestro juramento que hicimos al recibirnos, de defender nuestra sociedad aún con el sacrificio de nuestras propias vidas, para que aún más sus nombres enaltezcan la diaria vigilia del servicio a la Patria.
La ceremonia finalizó en un marco de recuerdos por el camarada que perdura en los corazones de todos sus seres queridos y de la institución.
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