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El Hospital de Alta Complejidad “Pte Juan Domingo Perón” a través del Servicio de infectología nos brinda una serie de recomendaciones que debemos tener en cuenta para no contraer gripe en estas épocas de bajas temperaturas.
La influenza (también conocida como la gripe) es una enfermedad respiratoria viral contagiosa provocada por los virus de la influenza, que se presenta habitualmente en los meses más fríos del año. Este virus puede causar una enfermedad leve o grave.
Existen tres tipos de virus de la gripe, de los cuales A y B son los más frecuentes. En ese sentido, cabe aclarar que la cepa A H1N1 ahora es estacional, por eso la vacuna antigripal incluye esta cepa, además de la Influenza A H3N2 e Influenza B. Por eso se la denomina trivalente. También es importante saber que la denominada «Gripe A» es simplemente un tipo más de gripe.
La gripe al igual que otras infecciones respiratorias se transmite por contacto con secreciones de personas infectadas a través de las gotitas que se diseminan al toser o estornudar y de superficies u objetos contaminados con estas secreciones.
La influenza es diferente al resfrío. Por lo general, la influenza comienza de repente. Al igual que la gripe estacional o común, la gripe A H1N1 comienza habitualmente en forma brusca y los síntomas más frecuentes son: Fiebre alta, Tos seca, Dolores de cabeza, Dolores musculares, Decaimiento intenso, Dolor de garganta.
Se recuerda que la vacuna contra la gripe está disponible en forma gratuita en los vacunatorios de hospitales y centros de salud públicos, para las personas que integran los grupos de riesgo, entre ellos, las mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación y las puérperas hasta el egreso de la maternidad, como máximo a 10 días del parto si no la recibieron durante el embarazo; el personal de salud; los niños de entre 6 y 24 meses de edad inclusive; y las personas de entre 2 y 64 años con factores de riesgo como enfermedades cardíacas, respiratorias, renales crónicas, inmunodepresión, diabetes y obesidad y todas las personas mayores de 65 años.
La mayoría de los pacientes sólo requieren tratamiento sintomático, como antitérmicos, reposo e hidratación. Sin embargo algunos pacientes con enfermedades crónicas deben recibir tratamiento específico con antivirales, por lo que deben realizar una consulta médica en un centro de salud.
Especialistas recomiendan lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón, al toser o estornudar, cubrirse la boca y nariz con un pañuelo descartable o con el ángulo interno del codo, tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos.
También es aconsejable ventilar los ambientes y permitir la entrada de sol en casas y otros ambientes cerrados, limpiar frecuentemente las superficies de contacto (como picaportes, pasamanos, etc). No compartir cubiertos ni vasos, enseñar a los niños a lavarse frecuentemente las manos en la escuela y hogar. Por otra parte hay que tener en cuenta que el uso de barbijos no previene el contagio en la calle ni en los transportes públicos.
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