Conejero llamó a fomentar “la solidaridad y el respeto a la dignidad humana” en la pandemia

El jefe de la iglesia local pidió “calmar los ánimos” para buscar una solución “entre todos, con la participación de todos y sin excluir a nadie. La arrogancia es el peor de los pecados”, dijo.

El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero, lamentó ayer “la confusión y confrontación” que se generan en torno a la pandemia de coronavirus y, en este marco de crisis sanitaria, invitó a propiciar y fomentar “los gestos solidarios y el respeto a la dignidad humana”.

En su homilía de la misa matinal celebrada ayer en la Iglesia Catedral, transmitida a través de las redes sociales, el jefe de la diócesis local dijo que “esta semana pasada se han intensificado todos los problemas de la pandemia” de coronavirus.

“Es triste, pues, la confusión y la confrontación, sobre todo la muerte de amigos y de seres queridos a causa de esta pandemia”, manifestó el obispo en la celebración dominical.

En su mensaje, Conejero también hizo alusión a una frase proverbial de San Francisco de Sales: “Todo por amor, nada por la fuerza. Estas palabras podrían aplicarse a todos los ámbitos, tanto dentro de la Iglesia como también a las relaciones humanas, sociales, políticas y económicas”, señaló.

“En respeto a la dignidad y el respeto al ser humano, ojalá que aprendamos de esta hermosa expresión de San Francisco de Sales”, abogó, y añadió: “Esperemos que el Señor nos dé la fuerza necesaria para saber afrontar con serenidad y sabiduría este mal que aflige a toda la humanidad”.

“Tantas veces hemos repetido que no hay mal que por bien no venga, y justamente con este mal están aflorando también en nuestro corazón deseos, anhelos, búsquedas sinceras de respeto a la dignidad de la persona humana, gestos solidarios que queremos fomentar y propiciar”, añadió Conejero.

En diálogo con La Mañana, el obispo llamó a “calmar los ánimos” en este escenario de pandemia que se vive en la provincia, y consideró que incluso en esta crisis mundial “que nos afecta a todos, es una oportunidad para obrar el bien”.

“Cuando hay que afrontar una dificultad, como en este caso donde nuestro adversario y enemigo es un virus, tenemos como mayor fuerza y ánimo, y nos entra un coraje fuerte en nosotros para vencer en esta situación”, manifestó.

Dijo que en este cuadro de situación “hay que tener serenidad”, por lo que llamó a “calmar los ánimos, a hacer un discernimiento sereno y después tomar fuerza para poder vencer entre todos a este adversario que es el coronavirus”.

“Quienes tenemos fe sabemos que tenemos que tener nuestra confianza puesta en el Señor. Es muy importante saber que nuestra ayuda viene del Señor”, remarcó, al tiempo que pidió dejar de lado algunas realidades propias del ser humano como “la arrogancia, que es el peor de los pecados”.

“Hay que erradicar la arrogancia, la soberbia, la pretensión, la fuerza, la presión o la coacción, y para ello se requiere de una paz, una serenidad y un discernimiento”, apuntó.

“Si solamente nos apoyamos en nosotros mismos estamos perdidos. Hay que evitar la arrogancia, el cinismo, hay que ser humildes, sencillos, buscar el bien, la paz y dar participación a todos y no tener un grupo exclusivo de iluminados. No es así”, advirtió, y sentenció: “Entre todos juntos tenemos que aportar para salir de esto”.

Tras insistir en que se debe dar participación a los distintos sectores de la sociedad, Conejero indicó que “lo que a todos nos toca, a todos nos compete el participar para buscar la solución a problemas que nos afectan a todos, entonces uno no puede excluir a nadie en esto”, remarcó.

Fuente: La Mañana.

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