Repatriado: “Anoche volví a descansar en una cama caliente después de dormir 30 días en un auto al costado de la ruta”

Senón Gutiérrez ingresó a la provincia ayer al mediodía después de estar un mes varado en Puerto Eva Perón

Ayer al mediodía Senón Gutiérrez se unió al grupo de formoseños que ingresó a la provincia después de permanecer varado por un mes en la localidad chaqueña de Puerto Eva Perón, en el límite con Lucio V Mansilla.

Fue escoltado por la Policía hasta la UPAC para los controles sanitarios y luego alojado en el centro de aislamiento “Salón Aranda” del barrio Juan Domingo Perón.

Con los sentimientos encontrados, porque aún quedan compañeros de ruta en el límite de Chaco con Formosa, aguardando por sus ingresos a la provincia, Senón pidió a las autoridades que “no se olviden de estos siete formoseños que aún continúan al costado de la Ruta 11 esperando sus turnos para pasar”.

“Por un lado estoy contento por estar en mi provincia y en mejores condiciones. Pero también con la angustia de saber que mis amigos, con quienes compartí muchas vivencias en la ruta en todo este tiempo de espera, siguen sufriendo en condiciones inhumanas. Las siete personas que siguen varadas desde hace varias semanas son aquellas que no tienen domicilios establecidos en la provincia; de alguna manera lo están discriminando porque son formoseños pero radicados en otras provincias por sus trabajos”, refirió.

Acerca de cómo fue su convocatoria para pasar el límite de Mansilla, teniendo en cuenta que 14 varados ya habían ingresado a la medianoche con autorizaciones de la Provincia, Senón explicó: “Pasadas las 12 del mediodía un policía de la comisaría de Eva Perón se acercó al grupo y me llamó aparte. Me dijo que prepare las cosas porque podía pasar a Formosa.

Agarré mi auto y después de casi una hora en el control policial de Mansilla, logré ingresar escoltado por un efectivo hasta la Unidad de Pronta Atención de Contingencia (UPAC). Allí me hicieron los controles sanitarios y un hisopado completo. Terminó esta instancia de exámenes y me trasladaron hasta el centro de aislamiento en el Juan Domingo Perón para cumplir la cuarentena con el resto de los alojados”.

Con cierta tranquilidad y comodidad, desde el centro de alojamiento Salón Aranda en el Circuito Cinco, el entrevistado señaló que por primera vez, después de 30 días de dormir en un auto al costado de la ruta, volvió a descansar en una cama caliente y calefaccionado.

“Estamos muy bien acá. Cumpliendo con todas las medidas sanitarias. Ni bien ingresamos la seguridad policial nos informó sobre los protocolos preventivos dentro del predio. Nos ubicamos en un salón grande en camas distribuidas y espaciadas unas de otras. Con lugares comunes como el comedor pero tomando distancia necesaria para evitar contactos estrechos. En 14 días vamos a salir sanos”, aseguró.

Fuente: Diario La Mañana.

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