
En cuanto a obras, por ahora sólo aquellas indispensables de acá a diciembre. El ministro Ibáñez habló de la severa crisis nacional y describió “el brutal recorte a la provincia”.
El ministro de Economía, Jorge Oscar Ibáñez, reveló cuáles serán a partir de ahora las prioridades a cumplir, en el marco de lo que describió como “una brutal poda de 1.200 millones de pesos en cuatro meses, sin que haya una mejora directa al consumidor”; y agregó: “Se nos cercenan unos 250 millones mensuales en los cuatro últimos meses del año”.
En este contexto de situación, admitió: “Tal vez no licitemos nuevas obras y sólo lo hagamos con aquellas indispensables de acá a diciembre, una de las medidas más duras que deberemos adoptar; pero podremos continuar con aquellas contratadas y las que ya están en ejecución”.
En lo que respecta a la masa salarial, el titular de la cartera económica provincial aseguró: “No tenemos inconvenientes en hacer frente a los compromisos contraídos”, y detalló las prioridades marcadas por el gobernador Insfrán para los próximos meses: alimentos, medicamentos, salarios y continuar con los contratos firmados.
Al hablar de los “dos paquetes de medidas nacionales”, sostuvo que “el primero de ellos atiende exclusivamente a Ganancias, elevando el mínimo no imponible, y el tema de los monotributistas. Según el Ministerio de Hacienda de la Nación, tiene un costo fiscal de 52 mil millones de pesos, de los cuales unos $ 30 mil millones son coparticipables a las provincias y municipios. O sea que el mayor costo lo soportan las provincias y comunas”.
Con respecto al IVA, indicó: “Aparte de que es coparticipable, o sea que se afecta a estados de todo el país y municipios también, la crítica no está dada en que se mejoren los precios de las mercaderías, sino en la forma en que este Gobierno nacional encaró la forma de los costos”.
“Así como se plantea, el beneficio para la gente es escaso, a partir de que los precios ya han sido aumentados de forma casi salvaje, algunos como los aceites, que se prefieren exportar y no meterlos al mercado interno”, manifestó.
Para el ministro, “el problema central es que este Gobierno no ejerció ningún control de precios sobre los comestibles de la canasta esencial de alimentos y no puede determinar un precio de referencia para decir: ‘A partir de este valor le sacamos el 21%’. Al no tener una referencia y tampoco organismos de control, porque todos fueron desmantelados, el descuento del IVA no llega al consumidor y queda en la cadena de comercialización, sobre todo en los más grandes”.
“En ningún caso se dará que un producto que salía $ 100 ahora cuesta $ 79; insisto en que queda en la cadena de comercialización, y el descuento final no será significativo”, ejemplificó Jorge Ibáñez y añadió: “Esto se puede hacer en los combustibles, pero en los productos comestibles es un ‘viva la pepa’. Esto de pretender ahora poner plata en el bolsillo de la gente no es creíble, es algo que se debería haber hecho desde el día 1, pero se eligió ajustar de acuerdo a la receta del FMI que jamás ayudó a nadie a crecer”.
Hacia octubre
En el ámbito político, consideró: “El resultado que se dio en las PASO no variará en octubre. La gente decidió votar contra todo esto” y descreyó de que la renuncia del ministro de Hacienda, Nicolás Duvjone, y la asunción de Hernán Lacunza vaya a modificar algo. “Hace mucho, lo que se hubiera hecho es un cambio de plan económico y no de nombres”, sentenció.
“Es poco lo que puede hacerse en este tiempo; incluso despierta algunos enigmas con el FMI, que viene en poco tiempo a evaluar y se encontrará con que se incumplió con todo lo firmado. A Lacunza le toca bailar con la más fea. No quiero ser ‘pájaro de mal agüero’, pero recuerdo que en su momento no nos dieron más dinero por incumplir lo acordado y es algo que preocupa a tan poco de un nuevo desembolso que debiera darse”.
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