
El economista y pre candidato a presidente por Consenso Federal, Roberto Lavagna, habló en exclusiva con La Mañana. Consideró necesario salir del estancamiento económico con ayuda a las Pymes y la generación de empleo. Se mostró como la alternativa en un mapa de polarización de cara a las PASO y le pidió al Gobierno “seriedad técnica” en la relación con el FMI.
A través de una comunicación telefónica, el actual precandidato por la lista Consenso Federal, que lleva como acompañante en la fórmula al salteño Juan Manuel Urtubey, el ex ministro de economía Roberto Lavagna dialogó con la mesa periodística de La Mañana en Vivo y pasó por los diferentes temas políticos que anteceden a la contienda electoral del 11 de agosto. Se refirió a la polarización que existe a pocos días de las PASO y se mostró como la única alternativa para escapar a la oferta binaria de los Fernández o Macri. Dejó su fórmula para salir del estancamiento en que está el país y fijó sus prioridades en materia de política económica: incentivo al consumo y baja de los impuestos para reactivar la producción y generación de empleo.
“La polarización les queda cómodo a los dos sectores que desde hace dos años vienen trabajando para que esta tendencia se acentué. Es parte de la realidad, pero una cosa es la oferta política polarizada, por medio de los Fernández y Macri, y otra muy distinta la demanda social: estudios demuestran que el 40% de los votantes no quieren elegir entre uno u otro, sino que buscarán una alternativa o salida a estos extremos”, indicó Lavagna.
Y agregó: “Nuestra mensaje es, ni el pasado ni el presente, sino un futuro distinto por fuera de estas opciones, y no sólo en términos de estas elecciones presidenciales, sino también en la conformación del Congreso. Es muy peligroso que estas dos fuerzas hegemónicas con cero diálogos entre ellos terminen ganando más sectores de debate, como la legislatura nacional”.
En otro orden, para el ex ministro de Néstor Kirchner la economía termina pesando mucho previo en las elecciones presidenciales. “No sólo por mis características y antecedentes el mensaje de nuestra fuerza pone el acento en la economía, sino porque es un tema central en esta coyuntura que vivimos. Hace 8 años que la Argentina está estancada. El nivel de ingreso por sobre la producción es el mismo del 2018 y a ese se le suma que la población creció un 1% en el año, lo que significa una pérdida en el ingreso por argentino del 9%. Es una rara realidad, porque no hay en el mundo una economía que estando en zona de paz, no haya crecido durante 8 años seguido”, explicó.
Para salir de este estado crítico, Lavagna aseguró que es necesario políticas económicas tendientes a reactivar el consumo y generar nuevas oportunidades para las pymes: “Acá lo central es poner en marcha la economía. La primera tarea es pensar en forma simultánea en el consumo y la inversión. Al consumo hay que levantarlo poniéndole plata en el bolsillo al argentino, de manera prudente y persistente; y a la vez, bajar los impuestos para ayudar a las pymes, que son las capaces de responder con la generación de empleo en el aumento del consumo. Y los mecanismos o los medios de incentivos llegarían con un salario mínimo vital y móvil, créditos personales que respondan al salario y no a la inflación, la quita del impuesto a la ganancia en sectores de trabajadores, por ejemplo”, recomendó.
Por último, el precandidato a Presidente de la Nación analizó la relación del gobierno de Macri con el Fondo Monetario Internacional y reconoció que, ante el fracaso económico manifiesto y el pedido de ayuda a este organismo, sólo queda mostrar una actitud política seria y no trasladar un conflicto interno más allá de lo económico-financiero. “Acudir al FMI sólo demostró que la gestión de Macri fracasó en sus dos primeros años. Se equivocó en el momento inicial y ahora la deuda millonaria está, no se la puede ignorar, pero sí se puede cambiar la actitud frente al Fondo.
Argentina es un país soberano que tiene ciertos derechos a nivel internacional, puede establecer un dialogo distinto. En el 2002 discutimos largamente y nos peleamos ante el FMI pero en definitiva hubo un acuerdo en torno a políticas de crecimiento que nos servían como país. Pero ahora el problema es de actitud política y de seriedad técnica. Porque lo que no se puede hacer es transformar un eventual conflicto con el Fondo en un hecho de política interna”, remarcó.
Fuente: La Mañana.
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