Pánfilo Ayala: «La banana subsiste en Formosa, casi exclusivamente por el esfuerzo del productor»

Archivo. Pánfilo Ayala en el programa BDS con Ernesto Veragua, Canal 10, Clorinda.

La filial Laguna Naineck de la Federación Agraria Argentina (FAA) admitió que el esfuerzo del productor formoseño para alcanzar la cosecha debe situarse «en lo más alto de la pirámide» que se analiza para determinar la participación de los diferentes actores en la escala productiva, al tiempo que cargó contra el Gobierno provincial al culparlo de «la desaparición del 75% del área de siembra bananera y de otros cultivos, en los últimos 15 años».

«Estamos observando que la producción bananera formoseña solo floreció en un 40%, con lo que el pico de cosecha se estaría iniciándose en junio, y se extendería hasta septiembre, inclusive», reveló el síndico de la organización nacional, Pánfilo Ayala. «De las 1600 hectáreas de producción bananera que tenemos en la provincia, la situación se encuentra de regular a buena», precisó, tras lo cual justificó la postura: «este escenario se da por la falta de lluvias en febrero, además de las altas temperaturas. De todos modos, este año vamos a producir unas 45.000 toneladas de bananas».

«Es muy importante el esfuerzo que en Formosa hace el pequeño productor bananero, para lograr una producción acorde con la exigencia del mercado, también para alcanzar una cosecha en tiempo y forma», dijo el conocido dirigente, oriundo de Laguna Naineck.

«La bajísima rentabilidad no permite que el productor pueda capitalizarse para aspirar a un producto excelente; si bien, la calidad es bastante buena y podemos competir con la banana extranjera que ingresa al país, las limitaciones comerciales impiden un precio de referencia que permita la necesaria rentabilidad», detalló.

«Si bien es cierto que el Gobierno de la provincia ayuda con una asistencia no reintegrable al productor, debo aclarar que ese apoyo sólo equivale al 5% de los costos que se necesitan para alcanzar la producción, por lo que el 95% restante corre por cuenta del bananero», remató.

«Hago esta aclaración, porque muchas veces algún funcionario pretende hacer creer que la producción es posible gracias al apoyo oficial. No niego la asistencia, solo ordeno en su justa dimensión el alcance de la ayuda», advirtió.

«Seguimos insistiendo con políticas que permitan garantizar la existencia misma del cultivo en la provincia. En los últimos 15 años, más del 75% del área de siembra bananera, y de otros cultivos, ha desaparecido, debido a la ausencia de políticas de Estado acordes a una realidad que se repite y angustia», embistió. «El Gobierno provincial, en forma repetida, utilizó su asistencia, sólo para discursos muy alejados de la realidad, ya que el pequeño productor sigue siendo el gran responsable de la existencia de la banana en Formosa», reafirmó.

Ayala, dijo que la organización que integra pretende «una política diferenciada para el bananero formoseño; para ello hemos recurrido en los últimos 20 años a gestiones ante el Municipio de nuestra localidad, ante el Gobierno de la provincia, y ante el Estado nacional, pidiendo medidas concretas para atender el aspecto sanitario, y el comercial planteando ideas muy concretas hasta ahora desoídas por funcionarios que no llegan a entender que la existencia del sujeto de campo gira en torno a la producción».

«No sirve diversificar la producción, sin una política que permita la comercialización», indicó, reivindicando una posición recurrente.

Nutrir

«Cualquier posibilidad que tenga un productor de negociar su cosecha siempre será importante, pero no puede girar la política agropecuaria provincial sobre 15.000 familias, en una compra al sujeto agrario de dos veces por semana», opinó al exhibir su mirada sobre el Plan Provincial Alimentario «Nutrir» que beneficia a unas 15.000 familias de la capital, consideradas en estado de vulnerabilidad alimentaria y nutricional.

«Si bien es cierto que el gobierno no tuvo porqué consultarnos, nos hubiera gustado discutir algunos aspectos de este programa, ya que en años anteriores presentamos ante la Cámara de Diputados, una iniciativa ciudadana que hablaba de la compra concreta de bananas, para que la fruta sea consumida en los comedores escolares, para abastecer a un universo de alrededor de 200.000 chicos. A eso hay que sumarle los hospitales y comedores comunitarios, a los que el Estado también financia», recordó. «Entendemos que el alcance de este programa es ínfimo, ya que ignora a una franja mucho más amplia, a la que de todos modos asiste con recursos públicos», redondeó.

«Insistimos con una política integral que debe finalizar con la comercialización de la cosecha. Un Estado que proclama como exitosa su política agropecuaria, amparado en la compra de la cosecha para asistir a 15.000 familias, miente a sabiendas, escondiendo una realidad vista por la mayoría», enfatizó.

Tomateros angustiados

Por otro lado, el dirigente se mostró preocupado por el prolongado silencio del Ministerio de la Producción y Ambiente, ante la nota enviada a mediados de febrero por la Asociación de Pequeños Productores de Palma Sola, El Paraíso y San Juan, planteando sus dudas sobre la continuidad del Programa de Asistencia Integral para el sector tomatero, que en los últimos cuatro años, alcanzó a 240 pequeños productores en la zona norte.

«Es nuestro deseo que este programa de asistencia integral para el sector tomatero siga aplicándose teniendo en cuenta que los destinatarios son familias de pequeños productores que no disponen de los recursos económicos necesario para realizar este cultivo», apreció Ayala.

«Para nuestra organización y para los pequeños productores es muy importante esta asistencia que aplica y nos hace llegar el Gobierno provincial y es por ello que necesitamos tener pleno conocimiento si este programa se estaría volviendo a concretar ya que el calendario agrícola requeriría su aplicación a partir del mes en curso», agregó.

«Es nuestra intención que si se volviera a aplicar el programa continúe como oportunamente se había acordado para cada productor, consistente en: preparación de suelo (romeada), 5.000 semillas de tomate perita Rio Grande Hibrido, fertilizantes de base (2 bolsas de Nitrógeno por 50 kg. C/u y 2 bolsas de Cloruro de Potasio por 50 kg. c/u, 1 litro de Insecticida (Cipermetrina) y 1 litro de fungicida», precisó finalmente Pánfilo Ayala.

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