Silencioso, respetuoso, conmovido. La ciudad de Progreso le dio el último adiós a Emiliano Sala luego de finalizado el velatorio que se desarrolló en el club San Martín, donde el goleador de 28 años se formó como futbolista durante toda su etapa como juvenil.
Durante la madrugada, el cuerpo del jugador que murió el 21 de enero tras un trágico suceso aéreo llegó a las instalaciones de la entidad. Cientos de vecinos, familiares y amigos se hicieron presentes durante largas horas hasta que pasada la tarde se decidió el traslado del féretro en una caravana que fue acompañada por una estruendosa ovación de todos los presentes.
Los investigadores lograron localizar el cuerpo del futbolista entre los restos del Piper Malibu el pasado 4 de febrero en las profundidades del Canal de la Mancha. Unos días más tarde, los grupos de tareas lograron extraerlo y permitieron el traslado con la posterior la identificación por parte de los forenses británicos horas más tarde.
La familia decidió repatriar los restos para que reciban su última despedida en la tierra que lo vio nacer. Mientras tanto, en los próximos días debería conocerse el informe preliminar de lo ocurrido con la aeronave aquella noche de enero, aunque quedará un enigma más grande relacionado con la ubicación del cuerpo del piloto David Ibbotson.
Los últimos contactos de Emiliano con sus más cercanos se desarrollaron el 21 enero pasado, cuando compartió un mensaje a través de sus redes sociales para despedirse de los compañeros del Nantes antes de emigrar al Cardiff. También se conoció un audio dialogando con un grupo de amigos vía Whatsapp ya en el avión en el que finalmente desató la tragedia.
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