Biodiésel: la reapertura hacia el mercado europeo podría generar divisas a la Argentina por casi 1.000 millones de dólares

Son estimaciones de la Cámara Argentina de Biocombustibles. En marzo próximo estaría habilitada dicha plaza, a la que se podría exportar 1.200.000 toneladas por año.

La reapertura del mercado europeo para el biodiesel argentino podría generar divisas al país por casi 1.000 millones de dólares.
Las ventas de biodiésel a Europa permitirían generar divisas por casi 1.000 millones de dólares anuales y reactivar las plantas oleaginosas que están totalmente paradas principalmente en el Gran Rosario.

Con los envíos hacia Europa se podría utilizar hasta el 50% de la capacidad instalada de las aceiteras, sector que aún tiene esperanzas en lograr un acuerdo similar con Estados Unidos y obtener un mayor nicho de ventas.

Así lo expresó, Víctor Castro, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO), quien estimó que de cumplirse con los plazos administrativos por parte de la Comisión Europea, “esperamos que a principios de marzo próximo podamos estar en condiciones de llevar adelante los primeros envíos”.

“La industria de exportación de biodiésel está totalmente parada, por las restricciones que regían por parte de Europa, y ahora con la posibilidad de comercializar 1,2 millón de toneladas -según lo acordado con Bruselas para el 2019-, se estaría trabajando por debajo del 50% de la capacidad de producción que tienen las firmas oleaginosas que se dedican a la exportación de biocombustible, siendo estas las grandes empresas que se integran con la molienda”, explicó Castro.

Además, explicó el referente de CARBIO: “Podríamos trabajar perfectamente para abastecer al mercado interno y sustituir importaciones, ya que en noviembre pasado se importaron más de 3 millones de metros cúbicos de gasoil en Argentina, cuando la industria aceitera tiene sobrada capacidad para obtener un biodiésel que permita reemplazar esta importación y además generando industrialización del aceite y la atracción que propone la harina proteica. Por otra parte, la capacidad de dar trabajo argentino”.

Un camino a seguir también con Estados Unidos

Desde el sector privado, tal como admitió Castro, se tiene muy en cuenta el acuerdo cerrado con la Unión Europea para replicar también en el marco de las gestiones abiertas con Estados Unidos. “Se sigue buscando este tipo de alternativas y vías de negociación bilateral para poder tener acceso externo. Esperamos repetir algún esquema similar con Estados Unidos, aunque no hay nada establecido como línea de trabajo en ese sentido”.

Desde la entidad empresaria, se ponderó el trabajo realizado por la Cancillería argentina ante Bruselas, ya que en el marco del acuerdo establecido se fijaron aranceles reducidos del 6,5% para el biodiésel argentino, topes exportables y precios mínimos competitivos para los envíos locales. Sin duda, dicho arancel estará muy lejos de los derechos compensatorios del 25 al 33,4% que planteaba imponer Europa. Los envíos acordados podrán además contar con un tope de incremento del 2% anual para las ventas realizadas para los próximos cinco años. Esto representaría un negocio que rondaría entre los 900 a 1.000 millones de dólares anuales.

Según Víctor Castro, “se pudo llegar a una suerte de acuerdo que pondrá un marco de referencia para poder ingresar con exportaciones de biodiésel argentino a Europa y así evitar medidas injustificadas, que se querían colocar en base a subsidios tal como denunciada Bruselas. No es lo ideal pero las reglas de juego proponen esta alternativa: restringidos en volumen y precio mínimo pero con un horizonte para poder ingresar a este bloque”.

Para la adopción de un oportuno esquema de precios para el biodiésel argentino que ingrese a Europa en los próximos meses, desde CARBIO se indicó que se deberán tomar “una referencia de precios internacionales, un cálculo que saldrá de una evaluación de los costos, siendo estos mecanismos que se autogestiones y para los cuales la Comisión Europea cuenta con procedimientos administrativos adoptados con otros países y productos”.

“Los precios mínimos que se impongan no serán tan restrictivos como un arancel, se necesitará establecer algo que sea viable para ambas partes y no sea solo una mera declaración de intenciones. Ahora esperemos poder estar operativos para principios de marzo, es decir lo antes posible, ya que todo depende de los términos administrativos de la Comisión Europea”, cerró Castro.

Fuente: Infobae.com

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