El Banco Central resaltó que las altas tasas de los plazos fijos están desalentando la demanda de dólares

El presidente del BCRA Guido Sandleris confirmó que la política de altas tasas de interés que aplica la institución y la estrategia de no emitir pesos, persistirá hasta tanto no se perciban claras señales de baja sostenida de la inflación.

En una conferencia de prensa en el Salón Bosch del BCRA el presidente de la institución presentó el Informe Mensual de Política Monetaria (IPOM) de octubre junto a los directores de la entidad, el funcionario resaltó los claros avances observados en la primera mitad de octubre.

Como primer análisis dijo que «la alta inflación de septiembre pone en evidencia el desafío que enfrenta, sobre todo porque octubre también será un mes con alta suba de precios, pero probablemente resulte algo menor, aunque las tasas interanuales seguramente seguirán en alza hasta diciembre, y eso es lo que reflejan las expectativas de mercado».

Una vez más la autoridad monetaria atribuyó ese fenómeno, que se tradujo en recesión, a tres factores:

1) la herencia de gobiernos anterior;

2) shocks externos y la sequía;

3) errores propios.

Eso llevó, dijo Sandleris, a «replantear el esquema monetario de abandonar el sistema de metas de inflación ir a un régimen más simple de «Base Monetaria cero» para que no repitan los episodios negativos de los meses anteriores».

Y concluyó que «el plan monetario es sustentable por 3 razones: porque se parte de un tipo de cambio real alto y competitivo; porque la situación patrimonial del BCRA ha mejorado al decidir no financiar más al Tesoro Nacional; y 3) porque está disminuyendo la proporción de los pasivos remunerados.

El nuevo esquema monetario

Guido Sandleris destacó que «en las primeras tres semanas se ha observado una disminución de la base monetaria, es decir se está sobrecumplimiento el objetivo cero hasta el 22 de octubre, en comparación con igual período del mes previo, y aún más si se agrega el efecto de la suba de los encajes bancarios en el mes anterior».

Guido Sandleris: “en las primeras tres semanas se ha observado una disminución de la base monetaria, es decir se está sobrecumplimiento el objetivo cero hasta el 22 de octubre”
Por otra parte, dijo el presidente del Banco Central que «se está cumpliendo el objetivo de que las altas tasas de las Leliq se fuera trasladando a la tasa de captación de depósitos a plazo fijo, porque se traslada al ahorrista y le quita presión al mercado de cambios».

Eso ya se está viendo en el mercado de cambios, que, dijo, cuenta con un «tipo de cambio real competitivo que se manifiesta en la menor de demanda de dólares para atesoramiento y para gastos de turismo».

“Se está cumpliendo el objetivo de que las altas tasas de las Leliq se fuera trasladando a la tasa de captación de depósitos a plazo fijo, porque se traslada al ahorrista y le quita presión al mercado de cambios”.
La tasa de regulación monetaria bajo el esquema Sandleris, de «Base Monetaria Cero», en cuanto al nivel de expansión promedio mensual, es fijada por el mercado y su nivel surge después de cada licitación de Letras de Liquidez, reservada exclusivamente a las entidades bancarias.

En Hacienda confían en que con la estabilización de la cotización del dólar, más una coordinación rigurosa entre la política monetaria y la actualización de tarifas, la inflación comenzará a descender, y así lo hizo saber el ministro Nicolás Dujovne en una entrevista exclusiva con Infobae, una semana atrás.

En su primera aparición pública al frente del Banco Central de la República Argentina, el 25 de septiembre pasado cuando la cotización del dólar superaba los $41, Sandleris anunció la nueva política monetaria y cambiaria que la institución comenzó a aplicar desde el 1° de octubre, y explicó que el régimen de metas de inflación como fue implementado en estos casi tres años no dio los resultados esperados.

Desde el Gobierno consideran que el programa monetario acordado con el FMI en el nuevo acuerdo provee para el corto plazo un ancla nominal, determinado por el estricto control sobre la variación de la cantidad de pesos en circulación en la economía, cuyo principal efecto inmediato es la escalada de las tasas de interés a un rango del 50% anual para los depósitos; 72% para las Leliq y 92% para los préstamos de cortísimo plazo que el BCRA le ofrece a las entidades que acuden para cubrir necesidades de liquidez.

Si bien entre los empresarios, y también muchos economistas de la oposición, cuestionan el fuerte endurecimiento de la política monetaria que llevó a que las tasas de mercado para el crédito ascendiera a un rango piso del 70% anual, y más del 90% para las pymes, en el Banco Central sostienen que «las medidas son las más adecuadas para devolver certidumbre a los agentes económicos e inversores y revertir la aceleración de la inflación», y para ello muestran diversos indicadores de consistencia, como la disminución del tipo de cambio; la caída de la demanda de importaciones y también la notable desaceleración de la demanda de dólares para el pago de gastos de turismo fuera del país.

Al respecto, Guido Sandleris, estimó que «las tasas de interés comenzarán a bajar en la medida en que comience a ceder la tasa de inflación, y a partir de ahí comenzará a recuperarse la actividad».

“Las tasas de interés comenzarán a bajar en la medida en que comience a ceder la tasa de inflación, y a partir de ahí comenzará a recuperarse la actividad”
Y destacó que «lo que ha sucedido en los últimos meses en términos de actividad no tiene que ver con el nivel de las tasas de interés, sino con los shocks externos que llevaron a que la tasa de inflación se elevara a 6,5%, equivalente a un ritmo de 70%, por eso el objetivo de la política monetaria es revertir ese proceso que ha dañando a toda la actividad, y que ha impedido crecer en los últimos tiempos, aunque los resultados llevan algún tiempo en llegar.

Fuente: Infobae.com

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