El gobernador de la provincia, Gildo Insfrán encabezó este lunes sobre calle Fontana y 25 de Mayo el acto central conmemorativo al 80° aniversario de la Gendarmería Nacional Argentina. En el palco, el primer mandatario estuvo junto al presidente provisional de la Legislatura, Armando Cabrera, el intendente Jorge Jofre, el presidente del STJ, Ariel Coll y el jefe del Escuadrón VI Formosa de GN, comandante mayor Ricardo Heredia,
Luego de la entonación de los Himnos Nacional Argentino y Marcha a Formosa, se oficio una invocación religiosa y se ejecuto un toque de silencio en homenaje a los gendarmes caídos en cumplimiento del deber, al tiempo de entregarse las medallas con las cuales se testimonio al personal con 25 años de servicio en la institución. El propio gobernador y familiares de los reconocidos fue uno de los encargados de hacer entrega de los testimonios, que incluyeron legajos a sendos efectivos que pasan a retiro de la vida activa de la fuerza.
Poco antes de las reflexiones alusivas a la fecha, el jefe del Escuadrón VI Gendarmería, hizo entrega de presentes al gobernador Gildo Insfran y al ministro de Gobierno, Jorge Abel González, además de escucharse el sonoro decálogo del gendarme
El comandante mayor Heredia recordó que fue un 28 de julio de 1938, luego de acalorados debates en el seno del Congreso de la Nación, el nacimiento de Gendarmería Nacional Argentina al concierto de las instituciones del Estado con la promulgación de la Ley 12.367. Meses después, parten los primeros gendarmes para contribuir decididamente a mantener la identidad nacional en zonas limítrofes de frontera, preservar la intangibilidad del límite internacional, llevar paz y tranquilidad a lugares históricos hostigados por bandas delincuenciales, en donde la inseguridad dificultaba el desarrollo social».
«Significo: “Así fuimos vanguardia del Estado Nacional, contribuimos con nuestras familias al nacimiento de asentamientos poblacionales que hoy son pujantes localidades, abrimos caminos, construimos escuelas y acercamos la primera asistencia sanitaria. A partir del nacimiento mismo de la fuerza, nuestra provincia fue receptora de esos primeros contingentes de gendarmes donde comenzaron a crearse distintos elementos de frontera que fueron desplegados en el vasto territorio provincial, destacándose entre ellos el Escuadrón 18 Lomitas, nacido en 1939, denominado por
entonces 2° Medio Regimiento N° 1, reemplazando al Regimiento N° 12 de Caballería del Ejército Argentino».
Señalo al Escuadrón 16 Clorinda, creado en 1941, cuyos primeros gendarmes arribaron en barco a provenientes de Buenos Aires. El Escuadrón 5 Pirané, unidad que nació en 1943, con el nombre de Equipo Caminero y respondía a la necesidad de construir caminos para facilitar el apoyo operacional y logístico de las fracciones orgánicas de Gendarmería en la provincia y participar en el desarrollo de la misma».
Destaco Heredia que “desde su creación se construyeron caminos a lo largo y ancho de Formosa, uniendo principalmente localidades como Lomitas, Estanislao del Campo, Ibarreta, Comandante Fontana, Pirané, Gran Guardia, Lugones, Fortín Soledad, San Martín Dos, Posta Cambio Zalazar, Fortín Leyes, Misión Tacaaglé, Porteño Nuevo, Fortín Lavalle, Alto Alegre, El Salado, Pozo del Tigre, etcétera, representando a la fecha aproximadamente 1700 kilómetros de caminos construidos».
Pondero el comandante de la GN que “han pasado ocho décadas y sin abandonar nuestra génesis, con la misma dedicación y compromiso, hemos incorporado nuevas funciones en distintos ámbitos de actuación, en base a una notable flexibilidad, tanto en la estructura organizacional y funcional como en el espíritu de nuestros hombres y mujeres, adquiriendo las características de una fuerza intermedia de naturaleza militar, capaz de desempeñarse en escenarios de conflictos bélicos o en la actividad policial, dentro de la República o el exterior, en misiones de paz en apoyo de la población ante catástrofes o siniestros y como protagonistas en la seguridad pública».
Expuso que “desde el momento mismo del nacimiento hasta el presente, el eje fundamental de nuestra evolución institucional fue la persona, el hombre y la mujer gendarmes, a partir de forjar una identidad propia que nos identifica y distingue, que ha mantenido a través de los años y a más allá de los adelantos tecnológicos el mismo espíritu de sacrificio y trabajo, permitiéndonos a través de postas generacionales apoyarnos en los que nos precedieron para revalidar y fortalecer nuestro desarrollo y capacitación profesional».
Dijo finalmente que «como todo aniversario es momento oportuno para realizar reflexiones sobre lo transitado y no brindar estadísticas procedimentales. Nuestros resultados operativos e investigativos son conocidos por las autoridades políticas, judiciales y por la sociedad, que es en definitiva quien debe juzgar nuestro accionar diario y a la cual dirigimos nuestro mayor esfuerzo porque ella nos honra con su confianza».
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